Las autoridades sanitarias han establecido una serie de medidas de seguridad para minimizar la posibilidad de contagio. La más importante de todas es mantener una distancia de al menos 1,5 m. entre las personas. Nos acercamos a la fase de meseta de una crisis sanitaria sin precedentes de la cual es difícil prever su fin. Durante esta fase será necesario garantizar un acceso seguro a las empresas y los edificios públicos, por lo que la detección de la temperatura de las personas antes que accedan pasa a ser un aspecto crucial.
IMAN Seguridad ha puesto en marcha el servicio BCOSS Body Control Safety Service sistema de detección, teniendo en cuenta las características de la tecnología termográfica pero también considerando rediseñar los espacios físicos que delimitan los accesos y reformular los procedimientos de detección e intervención de los vigilantes. Todo esto con el objetivo de conseguir la detección más temprana posible y una actuación que evite el acceso de las personas detectadas con alta temperatura, sin entorpecer el avance del resto de las personas y a su vez garantizando las distancias de seguridad.
