El proceso de cambio en una organización

El cambio es un proceso complejo dado que implica no solo que la compañía salga de su zona de confort, sino también que los profesionales se adecuen a nuevos procesos, metodologías y formas de trabajar. Es por eso que hablamos de “Gestión de cambio” como una disciplina que nos permite realizar esa transformación de forma ágil y eficaz.
Para las empresas adaptar el cambio de forma rentable y con éxito, requiere la implicación tanto de los líderes de la organización como de los empleados, y requiere una estrategia para que los cambios sean tangibles y reales. A la hora de plantear un nuevo proyecto, debe analizarse “Qué se quiere cambiar” y “Cómo lo vamos a hacer”, tanto a nivel de negocio como de personas y tecnología.

El cambio envuelve tres aspectos fundamentales:
• Las personas
• Los procesos
• La cultura organizacional

¿Cuál es uno de los principales hándicaps?

El miedo al cambio suele ser una de las principales inquietudes entre los profesionales; y ese miedo puede generar resistencia dado el temor a modificar la forma habitual de hacer las cosas. Por ello, es fundamental que la compañía comunique a sus empleados, es decir, explique el propósito del cambio, por qué es necesario y qué resultado queremos obtener. Pero no solo es importante el qué, sino cómo lo explicamos: debe verse como una propuesta de futuro, positiva y con unos objetivos claros.

Esa comunicación también debe ayudar a las compañías a minimizar la posible aparición de rumores que pueden generar nervios, dudas o una menor motivación. Como cualquier proceso de transformación, requiere perseverancia y dedicación, y por ello el éxito pasa por la implicación de todas las personas de la compañía.

El primer paso para esta transformación

El primer paso de la compañía es la comunicación, pero también es necesario la formación, para que los profesionales se formen y conozcan de primera mano los nuevos procesos, herramientas y metodologías de trabajo.
El cambio conlleva evolución, y por ello es necesario en todas las organizaciones. Por ello, la implicación de todos los profesionales, independientemente de su perfil, es clave para el triunfo de la gestión del cambio.