Tomando de referencia a  Viktor Frankl, neurólogo, psiquiatra y filósofo austriaco superviviente de los campos de concentración nazi, es importante que en estos momentos convulsos, también, encontremos lo positivo. Finalmente, hay coordenadas de la vida que no podemos manejar, vienen como vienen y es nuestra responsabilidad cómo decidamos vivirla.

Cierto es que la economía, el trabajo, hasta las relaciones familiares en muchos casos están en delicado equilibrio, nuestro sistema, nuestra vida se tambalea, pero atendiendo a uno de los pilares de la Metodología Agile (metodologías que permiten incorporar cambios con rapidez en cualquier parte del proyecto) habrá que adaptarnos a los cambios en nuestro proyecto de vida, base de la supervivencia.

Los cambios que están aconteciendo en las organizaciones, los que están por venir, los esfuerzos que se están realizando,  no son vanos y requerirán también de una visión positivista y predisposición al  cambio por parte de  las personas que componen las organizaciones.

El cambio no gusta, genera miedo y estrés. Aprender a gestionar estas dos coordenadas  en las empresas,  nos facilitará mucho la labor que queda  por delante.

Elsa Punset,  máster en Humanidades por la Universidad de Oxford y directora de contenidos en el Laboratorio de Aprendizaje Social y Emocional, nos indicaba en su libro “Una mochila para el universo” que aunque no puedas cambiar radicalmente el entorno, si puedes cambiar cómo reaccionas a él.

Tomando de base estas premisas, os trasladamos  algunas de las  pautas más sencillas para gestionar el miedo y el estrés en vosotros mismos y en los equipos en estos momentos de incertidumbre:

-Trabaja la comunicación.

En una lista de las diecisiete  situaciones recogidas como las más estresantes, se encuentra en séptimo lugar no poder pagar la hipoteca y  en la octava, perder el empleo. Como nos indica Robert Sapolsky, profesor de neurobiología en la Universidad de Stanford, cuando tenemos miedo, aunque sea imaginario, nos desgastamos física y mentalmente, como si lo que tememos nos estuviera ocurriendo en la realidad.

Por tanto, trata de comunicarte de forma continua y sostenida  con tus equipos para indicarles los pasos, planteamientos, circunstancias, etc. Con los que estáis trabajando. Esto reducirá la ansiedad en los equipos generada por  el miedo y  les hará sentir más valorados, lo  que conllevará un menor desgaste en esta situación (quejas, bulos…) y una mayor “aceptación” (tan necesaria y que trabajaremos más adelante en el blog) y actitud conciliadora ante las consecuencias derivadas de este momento crítico.

– Gestiona tu propia emoción.

Tomar decisiones difíciles puede llegar a bloquearte  y generar en ti situación de malestar, tristeza, ira… y  esto puede impedirte tomar las decisiones que a largo plazo sean más beneficiosas para los equipos  y a actuar con cierta impulsividad.

Hay emociones que son incompatibles entre sí, como la rabia y la alegría, por eso, trata de realizar aquello que te ponga alegre cuando las emociones negativas te empiecen a colapsar (jugar con tus hijos, leer un libro, llamar a tus amigos…)

Parar, escuchar tu propio silencio, bajará tus pulsaciones y te hará trabajar con mayor objetividad.

-Técnica de los Beneficios.

Desde la Universidad de Miami, nos llega la Técnica de los Beneficios. Su finalidad es hacerte pensar sobre las cosas positivas que puedes extraer de la situación (estar más con los tuyos, replantearte tu vida, desarrollar competencias, aprender, investigar, desarrollar tu creatividad, analizar tu realidad, reinventarte…)

Esto es trasladable a tus equipos, ayúdales a ver el lado positivo, potencia ahora más que nunca su desarrollo, su creatividad. Aprovecha para formarles, que sientan que pueden crecer como contrapartida de las medidas que se hayan de tomar.

-Llena tu cuerpo de hormonas de la felicidad.

No solo manteniéndote en forma física para la generación de  Endorfinas, además  podrás generar Oxitocina, la también llamada “hormona de la consecución del éxito” con solo cerrar los ojos e imaginar a las personas queridas.

Da rienda suelta a tus emociones positivas para cuidar tu cuerpo y tu mente, en un momento en el que las hormonas que se propagan por nuestro organismo como consecuencia del miedo y del estrés ,  principalmente cortisol (muy perjudicial para la salud ante exposiciones prolongadas y productora de hipertensión, cefaleas, irritabilidad…) y adrenalina (aumento de la presión arterial, del ritmo respiratorio, disminuye la actividad digestiva…), y la inhibición de otras tan necesarias para el equilibrio químico de nuestro organismo, como la testosterona, pueden desencadenar  problemas de salud.

Procura propiciar espacios de reunión virtual con tus colaboradores para la generación de estados positivos, ya que el sentido de pertenencia, también incrementa nuestras hormonas de la felicidad.

-Pon en orden tus sueños.

En un estudio realizado entre cinco mil personas para saber si cumplen sus sueños, sólo un diez por ciento dio un resultado positivo ¿Por qué tan pocas? Básicamente porque no tenemos un sueño que nos guíe y aunque lo tengamos, no recibimos las herramientas a lo largo de la vida para cumplirlo. Nietzsche nos dijo El que tiene un “por qué” para vivir, puede soportar casi cualquier “cómo”

Quizá este parón sea un buen momento para conocer nuestros sueños reales, no los marcados por las circunstancias, personas influyentes en nuestra vida, nuestro histórico…esos sueños que nos permitirán realizarnos y trazar el camino de nuestra felicidad real.